TAXI DRIVER. NUEVA YORK 1976-2022
Travis Bickle, exmarine de la guerra de Vietnam, no puede dormir por las noches y toma un trabajo como taxista en New York. Su creciente soledad lo conduce a un intento de asesinato contra un candidato a la presidencia...
Un joven espectador que vea el film Taxi Driver en 2022 (y posiblemente muchos años después de ahora) se extrañará de que el personaje protagónico Travis Bickle llama por teléfono varias veces a una chica con la que pretende salir...y siempre lo hace desde una cabina telefónica.
No hay teléfonos celulares, pero New York luce exactamente igual que ahora. Ves a un blanco proxeneta explotando a una prostituta de 12 años; un negro asaltando un pequeño negocio y recibiendo un disparo mortal; cines de contenido porno con varios desnudos en una cama; y un político que aspira a la presidencia con el slogan Nosotros somos el pueblo.
Todo eso es Nueva York 1976 y es Nueva York ahora. ¿Qué ha cambiado en 2022? En la oficina de campaña política estarían escribiendo en una computadora, en lugar de una máquina de escribir; y habría una bandera del arcoiris, porque se menciona el programa de subsidios del candidato, cordón umbilical del partido demócrata.
¿Cómo hacer un film donde nada haya cambiado 50 años después? Esa es la genialidad y vigencia de Taxi Driver.
En los créditos iniciales ves a las personas fundiéndose con las luces, fogonazos de neón que abren la noche, como dice la canción de Simon y Garfunkel. Esa noche donde no hay personas ni luces, sino un amasijo amorfo que escupe la ciudad, artísticamente captado por la fotografía de Michael Chapman, el mismo de las imágenes de Toro salvaje (1980), que le valió una nominación al Oscar.
A estas imágenes hay que añadir el complemento de la música de Bernard Herrmann, maestro de maestros, cuyos trabajos van desde El ciudadano Kane de Welles hasta los clásicos Vértigo y Psicosis de Hitchcock, por citar solo esos. Aquí tenemos otro protagonista en el saxofón que describe la soledad de Travis Brickle. Lamentablemente Herrmann no pudo ver el estreno de la película porque falleció en diciembre de 1975 y Taxi Driver fue estrenada en febrero de 1976.
Taxi Driver fue dirigido por Martin Scorsese (alguien que 40 años después realizó otro magistral filme de culto como The Irishman) y protagonizado por Robert de Niro. Ninguno de ellos requiere presentación. En un nivel inferior, pero no menos importante, aparecen Harvey Keitel (también en The Irishman) como el proxeneta y Jodie Foster como la niña prostituta.
El personaje de Travis Bickle está inspirado en el Diario de un asesino de Arthur Bremer. Este hombre fue el autor del atentado a George Wallace, el gobernador demócrata racista de Alabama, en un momento en que aspiraba a la presidencia de los Estados Unidos, a pesar de que pocos años antes se oponía a que los negros pudieran estudiar junto a los blancos en la universidad. Wallace quedó paralizado de por vida por tras este atentado. Bremer también tuvo entre sus planes matar al presidente Nixon.
El guionista Paul Schrader trabajó con Scorcese en otros 4 filmes. Vale recordar Toro Salvaje (también con Robert de Niro) y La última tentación de cristo. Es a su vez director de muchos filmes, entre ellos Cat people 1982.
John Hinckley, el hombre que atentó contra la vida del presidente Reagan en 1981, lo hizo inspirado en el personaje de Travis Brickle, y para impresionar a Jodie Foster, quien cumplió los 13 años durante el rodaje de la película, y cuyas escenas de mayor contenido erótico fueron dobladas por su hermana, porque Jodie era menor de edad.
Hickley obtuvo finalmente su libertad en junio del 2022, y habrá perdido la cuenta de las veces que ha visto Taxi driver.
